Se presenta por primera vez en RIALIA-Museo de la Industria y en la Casa Torre Salazar de Portugalete, una exposición que resume la historia de las muñecas y los dioramas de juguete en España a lo largo de un siglo.
Todas las piezas seleccionadas son originales y pertenecen a la Colección Quiroga-Monte. En el primer apartado pueden contemplarse, entre otras, las primitivas muñecas de barro cocido; las populares peponas; las famosas Mariquita Pérez, Gisela y Cayetana -con sus lujosos vestidos y complementos-, acompañadas de sus hermanos Juanín, Guni y Manolín, respectivamente; las graciosas Mari Pepa Mendoza, Maricela y Malibú, ésta con su hermano Quique; la simpática Guendalina y la recordada Nancy. Hemos prestado atención asimismo a las muñecas relacionadas con Euskadi, como resultó ser el caso de Mary Cris, que tuvo especial distribución en Bilbao.
El segundo apartado reúne un compendio de dioramas en el que destacan un quiosco de música con su orquesta, una cuadra con caballos y carruajes, una escuela infantil, una carnicería, una estación ferroviaria equipada con trenes; una espectacular plaza de toros con sus característicos personajes; un clásico fuerte para jugar a indios y vaqueros, una tienda de ultramarinos; un altar cristiano y un fascinante circo dotado de sus artistas y animales.
Para las niñas, muñecas como las mencionadas constituyeron eficaces modelos para acercarse a las conductas y valores de sus madres, a la vez que poderosos vehículos para conformar los roles que la sociedad de la época exigía. Los dioramas, juguetes destinados a niños y/o niñas, permitieron, por su parte, conocer el mundo real a través de la diversión. Tanto un grupo como otro sirvieron, por tanto, para desarrollar la inteligencia, la imaginación, la creatividad, la destreza y la personalidad de muchas generaciones infantiles.
La muestra se complementa con una selección de los mejores vehículos de pedales fabricados en España, que incluye ejemplos de automóviles, camiones y motos.
Las piezas expuestas están estrechamente vinculadas a los cambios socioeconómicos, técnicos, culturales y políticos de las diferentes épocas de su fabricación, constituyendo un fiel reflejo de comportamientos, costumbres, modas, sucesos e inventos.
Con motivo de esta exposición, se encuentran a disposición de niños y niñas un grupo de juguetes originales -no reproducciones- procedentes también de la colección Quiroga-Monte, y destinados a la realización de talleres educativos. Por ultimo, no podemos olvidar que estas pequeñas maravillas han sido siempre objetos de pasión, deseo y hechizo para pequeños y grandes, razón por la que el gran escritor Fernando Pessoa llegó a expresar que “no hay imperio que valga el que por él se rompa la muñeca de una niña o ideal que merezca el sacrificio de un tren de juguete”.
