Hierro Extraterrestre. Susurros junto al microscopio.
La muestra más a la derecha de la mesa del microscopio es un detalle de un meteorito que cayó en Cape York, Groenlandia hace miles de años. Esta pieza es uno de los meteoritos de hierro más grandes que se conocen. Fue utilizado por los Inuit durante siglos para sus herramientas.
Existen indicios de que ya en el año 3900 a. C. las culturas egipcias, las sumerias y las hititas usaban este metal de origen extraterrestre. Llamaban al hierro «fuego del cielo».
En Egipto se le denominaba «metal del cielo», y era considerado sagrado, al venir de donde procedían los dioses.
El primer hierro que se usó en China también era de origen meteorítico.
Entre todas las riquezas encontradas en la tumba de Tutankamón destaca una daga de hierro, más valiosa que cualquiera de las riquezas que acompañaron al faraón en su viaje a la muerte. El secreto de esta daga es que se no se fabricó con un hierro cualquiera, sino con metal procedente de un meteorito, tan puro que ha logrado llegar hasta nuestros días sin sufrir los efectos de la corrosión.
Se cree que Atila, rey de los Hunos, también poseía una de estas «espadas del cielo».
Todas las culturas precolombinas los aztecas, los mayas, los incas, etc, obtenían el hierro de sus cuchillos de los meteoritos que habían caído en su territorio, y tenía un valor superior al del oro.