Fue un obrero metalúrgico nacido en Toledo que expandió el ideario socialista entre las personas trabajadoras de las minas y los centros metalúrgicos de Bizkaia. Durante décadas fue el líder principal del socialismo vasco; lideró la primera huelga general de Bizkaia, la Gran Huelga de mayo de 1890, que llevó a la huelga a cerca de 20.000 personas. Fue durante años el promotor y la cabeza visible de las grandes huelgas de la Zona Minera y de la Margen Izquierda.
El paisaje industrial de La Arboleda, Triano o Miribilla formaban parte de su propia biografía. Su radicalismo y anticlericalismo marcó un antes y un después en la lucha obrera, siendo de los primeros concejales en la comarca del Gran Bilbao. Con la aparición de la línea reformista de Indalecio Prieto (1883-1962), se convirtió en uno de los fundadores del Partido Comunista y dio nombre a uno de los principales batallones comunistas del Euzko Gudarostea, Batallón Facundo Perezagua.
Portugalete formaba parte de esa geografía urbana fronteriza, por donde las masas de gente trabajadora en plena conflictividad social llegaban por sus caminos locales guiados por aquel hombre. Medio profeta, con unas enormes barbas, apareció reflejado en las obras literarias de Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) en El Intruso y Julián Zugazagoitia (1899-1940) en El Botín.