Tradicionalmente en Bizkaia se ha trabajado el hierro en las ferrerías. En 1849 había en Bizkaia más de cien ferrerías, y en 1864 únicamente quedaban cinco funcionando. La técnica evolucionó hacia los hornos altos a mediados el siglo XIX.
El primer horno alto en Bizkaia, al carbón vegetal, comenzó a funcionar en 1848 para la «Sociedad Anónima Santa Ana de Bolueta», constituida en 1841.
En 1854 «Ibarra hermanos y Cía» levantaron la fábrica «Nuestra Señora del Carmen» en Barakaldo, y en ella se instalaron unos hornos de tipo Chenot, alimentados con carbón vegetal, que producían hierro dulce sin tener que recurrir al alto horno y al afinado.
En 1861 se constituyó la «Sociedad Santa Águeda» en Kastrexana que contaba, en 1866, con tres hornos altos al carbón vegetal.
El primer intento de montar una moderna siderurgia en la margen izquierda surgió en 1870 con la sociedad «The Cantabrian Iron Ore Co», que proyectaba instalar una gran planta siderúrgica en las marismas de Sestao. En 1871 comenzaron a construirse los altos hornos y el ferrocarril para abastecerlos de mineral. La última guerra carlista lo paralizó todo en 1872.
Las tres primeras fábricas instalaron hornos altos alimentados con carbón vegetal. Posteriormente instalaron baterías de coque y modernizaron las instalaciones.