Nacida en Bilbao, Casilda Iturrizar Urquijo (1819-1900) fue vecina de Portugalete. Se casó con Tomás de Epalza y Zurbaran, que había sido fundador en 1841 de Santa Ana de Bolueta y en 1857 del Banco de Bilbao.
Cuando quedó viuda, esta mujer sencilla y generosa, invirtió el dinero que había heredado en financiar aquellas iniciativas que eran de su verdadero interés: la protección social, la educación y la cultura. Así financió escuelas para niñas, escuelas para niños pobres y obreros, becas para alumnado aventajado de las escuelas públicas, el Patronato de Obreros de San Vicente de Paúl, las Misiones de Fernando Poo, la Casa de Misericordia, el Hospital Civil, siendo la mayor accionista de la Sociedad Coral de Bilbao, de la sociedad anónima Nuevo Teatro de Bilbao, que luego se llamaría Teatro Arriaga, y de la sociedad anónima La Enseñanza Católica, que luego sería la Universidad de Deusto.
En su testamento mandó construir en terrenos de su propiedad, en Portugalete, un edificio para enseñanza de niños, las Escuelas de Doña Casilda de Iturrizar, regentadas por los Padres Agustinos.