«El turismo industrial tiene un especial significado en la conformación de la imagen de Euskadi, la apuesta por reforzarlo es clave. Nuestro legado supone una reflexión sobre quiénes somos, sobre la historia y los factores que nos han convertido en la Euskadi de hoy. Es nuestra forma de exponer al mundo esa imagen de una Euskadi completa». Con estas palabras inauguró este viernes el consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, Javier Hurtado, el Museo Rialia de Portugalete, que se ha sometido durante los últimos meses a una importante reforma para poner en valor un edificio clave en la memoria histórica de la Margen Izquierda. Le acompañó el alcalde de la villa, Mikel Torres, quien destacó que en esta zona la industrialización «se basaba sobre todo en la siderometalurgia, minería, naviera y numerosos talleres y actividades subsidiarias de este entramado industrial».

Con el objetivo de «convertir a Rialia en un museo de la industria referente en Euskadi», apuntó el regidor, se han acometido diversas remodelaciones en el edificio para que la colección pictórica y otros elementos que contiene se puedan conservar en óptimas condiciones. Todo gracias a una inversión de 683.000 euros del programa Berpiztu del Ejecutivo autonómico. Para ello, se ha renovado la climatización, impermeabilizado la cubierta con el fin de evitar filtraciones y humedades, renovado la instalación eléctrica y de iluminación, y modificado los elementos decorativos y ornamentales que forman parte de la estructura.

Por otra parte, en la planta superior se ha creado una sala de investigación con equipos informáticos y acceso a internet que cuenta con una extensa bibliografía para todos aquellos estudiantes universitarios, docentes o investigadores que quieran profundizar sobre la historia industrial más reciente puedan realizar las consultas necesarias.

De la misma manera, se ha actuado en la propia exposición, integrando los diferentes elementos con nuevas tecnologías que permiten acceder a la información de una manera más ágil, interactiva y divertida para los más pequeños. Mediante pantallas y cascos, el proyecto ‘Voz obrera’ presenta diez testimonios que narran en primera persona su experiencia trabajando en la industria de la Margen Izquierda. En algunos puntos de la muestra expositiva se permite tocar los elementos y en otros acercarse a una mirilla y observar fotografías de la época, aprendiendo mediante los sentidos. También recrear una antigua estampa del Puente Colgante como si fuera un puzle.

«Lo más valioso de la exposición son las personas, sin ellas no sería posible tener esta maravilla. El edificio, en un sitio privilegiado, tiene una colección magnífica de arte industrial», expresó Jaio de la Puerta, comisaria de la muestra. Además, Rialia se ha convertido en el «museo de Euskadi más inclusivo en este momento», destacó Torres, tras señalar que las visitas están preparadas para que personas ciegas, sordas, con diversidad funcional o movilidad reducida puedan realizarlas de manera independiente, sin necesitar asistencia. Así, en colaboración con la ONCE, se han instalado cincuenta dispositivos electrónicos que mediante Bluetooth se conectan con una aplicación al móvil y emiten la información de los paneles y cuadros.