La necesidad de comunicar ambas márgenes sin interrumpir la constante navegación que tenía lugar en la embocadura del puerto a finales del siglo XIX llevó a encontrar esta solución. El paisaje está marcado por una ría, ya casi en el mar, que separa dos poblaciones, la Villa de Portugalete a la izquierda y el barrio de Las Arenas, del municipio de Getxo a la derecha.
Ambas poblaciones están unidas por el primer puente trasbordador del mundo, ideado por Martín Alberto de Palacio Elissagüe y Ferdinand Joseph Arnodin e inaugurado el 28 de julio de 1893. Consiste en dos grandes torres de celosía de hierro, de 61 m. de altura, unidas por un travesaño de margen a margen de 160 m. de longitud que deja un gálibo de navegación de 45 m. sobre la pleamar. Por ese travesaño circula una plancha con ruedas, de la que cuelga una cabina suspendida en el aire por cables de acero, diseñados por Arnodin, capaz de cargar hasta seis coches de una vez.
Una estructura que es Patrimonio de la Humanidad y el transporte cotidiano de las personas que van a trabajar, estudiar y hacer vida, a la otra orilla. Aún sobrevive, muy cerca, un bote que cruza sin cesar la ría, de lado a lado, cargando gentes a las que un brazo de mar como este, no les impide acudir a su destino, a la margen de enfrente.
La ría, en este punto, puede ser cruzada caminando, sobre ruedas, sobre el agua y por el aire, en la plataforma de arriba.